viernes, 22 de abril de 2011

Ni-Nios out home



TIENE 25 años y está indignado. No es para menos. Durante todos esos años ha estado viviendo en el domicilio familiar a cuerpo de rey. Sus padres, dos trabajadores sin cualificación, le están pagando la carrera de Derecho, le han comprado un coche a plazos y le dan todo lo que puede necesitar un joven. Pero no es suficiente. El muchacho necesita más

dinero y les pide para sus gastos 400 euros mensuales. Como se han negado, ha presentado una demanda contra ellos en un juzgado de Málaga. Sus progenitores, que han tenido que comparecer ante el juez, han explicado que su hijo todavía está en primer curso y que solo ha aprobado tres asignatu

ras

. Que le compraron el coche para incentivarle, pese a que solo han recibido malos tratos psicológicos e insultos. Ahora quieren que su hijo se vaya de casa porque consideran

que puede valerse por sí mismo, ya que durante un tiempo estuvo invirtiendo en Bolsa. En esta ocasión, el juez les ha dado la razón y en 30 días el joven tendrá que abandonar el domicilio, eso sí, con la condición de que,

durante dos años, le paguen una pensión mensual de 200 euros para que la entrada en el mundo real le sea más llevadera. No sé si el "pequeñín" recurrirá ahora a la Unicef o se irá a dormir a un cajero, pero lo que no cabe duda es que es una barbaridad echar a un hijo de casa a los 25 años, cuando habría que hacerlo a los 20. Y para eso no hace falta un juez, sino un spray desparasitador.

lunes, 18 de abril de 2011

El gallinero anda muy perjudicado


¡Torrente existe y vive en Granada!  Esta imagen lo confirma.

viernes, 15 de abril de 2011

Él ya no quiere ver mundo



LE llamamos de todo: muermo, pueblerino, perezoso... pero le da igual. "Donde mejor estoy de vacaciones -dice- es tirado en cualquier parte, sin horarios que cumplir, colas que sufrir o itinerarios que completar. Como en casa, en ningún sitio". Además, no piensa repetir la experiencia con Ryanair porque no soporta que el billete de la maleta cueste más que el suyo y tenga más espacio que él en la nave: "No sé, me siento raro. Me da por pensar que quizá ella tenga derecho a paracaídas y yo deba adquirir uno en una subasta de urgencia mientras el avión da trompicones camino de un aterrizaje forzoso".

No hay ningún país ni cultura milenaria que le saque de su ensimismamiento local. "En mi luna de miel -explica con desgana- hice un viaje en el que pude conocer México y no me resultó especialmente atractivo porque lo encontré lleno de tópicos: los mariachis son iguales que los que salen por televisión, la comida es muy picante y los sombreros demasiado grandes. China también me decepcionó con sus omnipresentes rollitos de primavera, sus abanicos y los kimonos multicolores como los que venden en las tiendas de disfraces. En Polinesia acabé de los graznidos de los loros hasta la coronilla: mucha selva, mucho cántico maorí y tal y tal. De salvar algo, mencionaría el baile de las chicas con los cocos".

En su opinión, ya ha viajado lo suficiente y ha visto todo el mundo que tenía que ver. Luego supe por su mujer que habían estado en Port Aventura. Es un caso perdido.

Josetxu Rodríguez

martes, 12 de abril de 2011

Nadie sobrevivirá en supervivientes




[caption id="attachment_940" align="aligncenter" width="470" caption="Una de las familias que se presenta al concurso"][/caption]

Propuesta para la nueva temporada: Seis hombres casados serán abandonados en una isla, con un coche y tres niños cada uno durante 6 semanas.

Cada niño practicará dos deportes e irá a clases de música o danza.

No hay comida rápida.

Cada hombre debe cuidar de sus tres hijos, mantener limpia la casa que se le asigne, ayudar con los deberes y los trabajos del colegio.

Cocinar, lavar la ropa y pagar una lista de facturas (falsas) con un dinero insuficiente. Además, tendrá que asegurarse de tener el dinero para las comidas de cada semana.

Cada hombre debe recordar los cumpleaños de todos los amigos y familiares y llamar en el día.

Además, deberá llevar a cada niño a una cita con el médico, el dentista y un corte de pelo.

También tendrá que preparar tortillas, sándwiches o tartas para un cumpleaños, y un disfraz de flor o de fruta para cada hijo.

Cada hombre será responsable de la decoración de la casa asignada, poner unas bonitas macetas con flores en el exterior y mantener la vivienda presentable en todo momento.

Los participantes sólo tendrán acceso a la televisión cuando los niños estén durmiendo y todas las tareas del hogar estén hechas. Incluso en ese momento, puede que otra persona tenga el mando de la tele.

Los hombres deben afeitarse las piernas, llevar maquillaje a diario, adornarse con joyas y llevar incómodos aunque estilosos zapatos. Mantener las uñas de las manos pintadas y las cejas depiladas.

Deberán leer un libro a los niños cada noche, y por la mañana darles el desayuno, vestirles, enseñarles a que se cepillen los dientes y peinarles para las 8 de la mañana.

Todo lo anterior debe ser llevado a cabo mientras se trabaja bien a jornada completa (preferiblemente) o parcial en un trabajo para contribuir a los ingresos familiares.

Durante una de las seis semanas, los hombres sufrirán calambres abdominales y dolores de espalda, y tendrán inexplicables cambios de humor, pero no podrán protestar ni disminuir el ritmo de sus otras tareas.

Los niños votan a quién tiene que irse de la isla basándose en lo bien que cumplen...

El ultimo hombre gana sólo si .... aún conserva suficiente energía como para mantener relaciones íntimas con su mujer en el momento del anuncio.

Recibido por correo

viernes, 8 de abril de 2011

El átomo feroz

[caption id="attachment_934" align="aligncenter" width="400" caption="Eneko, en 20 minutos"][/caption]

NO hay nada mejor que una catástrofe para darse cuenta de lo seguras que son las factorías atómicas. Basta echar un vistazo a Fukushima para comprobarlo. La presidenta del Foro Nuclear lo explicaba muy despacito el otro día: lo que se ha demostrado en Japón, dijo, es que estas instalaciones "pueden resistir un terremoto y un tsunami". La pena es que mientras hablaba, las imágenes que mostraba la televisión una y otra vez eran las de dos reactores saltando por los aires. Es lo que tiene el átomo feroz, que va a su bola sin pensar en las consecuencias.

Yo creo que habría que refundarlo, como hicieron con el capitalismo hace un par de años cuando todo el sistema financiero mundial estuvo a punto de irse al carajo. Ustedes ya saben cómo acabó aquella historia: pagando todos a escote los efectos de la codicia de unos cuantos desalmados; y de la refundación, si te he visto no me acuerdo. Con esa experiencia, nos será más fácil sacar conclusiones sobre el futuro de la energía atómica. En cuanto pasen unos meses volverán los cantos de sirena, como los del exministro Sebastián, que afirmó: "Temer a la energía nuclear es como tener miedo a los eclipses de sol". O los de Rajoy, para quien "es la más barata y más limpia a día de hoy". Limpia no sé, pero barata seguro que sí, porque los estragos que va a provocar en Japón tendrá que asumirlos el Gobierno. Así cualquiera cuadra la cuenta de resultados.

Josetxu Rodríguez