TODOS aquellos que tienen un exceso de amor propio y necesitan aliviarlo con asiduidad están de enhorabuena. Una web de contenidos eróticos de alto voltaje acaba de anunciar el lanzamiento de una pulsera capaz de generar electricidad con el movimiento masturbatorio. Hay quien ya hace cola para conseguirla y aprovechar toda esa pérdida de energía en la recarga del móvil y otros adminículos digitales.
El aparato provoca cierta melancolía entre las personas de mediana edad a quienes les amenazaron con la posibilidad de quedarse ciegos con estas prácticas, cuando la realidad es que, si uno se esmera, puede alumbrar la vivienda o calentar la tartera que se lleva al trabajo.
Esta ecoeficiencia del masaje excita los foros y un señor de 83 años pregunta si, dadas sus limitaciones físicas, puede conseguir el mismo efecto restregando el artilugio contra el palo de la fregona. Por contra, una mujer multiorgásmica tiene curiosidad por saber cuántas sesiones necesitaría para asar el pavo de Acción de Gracias. Si le contestan que pocas, la reapertura de Garoña no tendría sentido. Puede que estemos ante un cambio de era y pronto veamos cooperativas de parados generando electricidad como locos y volcándola en la red con el marchamo de Kalitatea. Por no hablar del gran potencial de los adolescentes: -Hijo, ¿qué haces tanto tiempo metido en el váter? -Aita, ¡cargar el iPad!
Josetxu Rodríguez
@caducahoy
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por tu participación...